Con la primavera, el grupo Familia-Interior visitamos el castillo de Villena, en turismo familiar.

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La joven guía, Elena, nos sorprende por su encanto, simpatía y buen trato con los niños. Nos introduce en el foso que rodea el baluarte y explica a nuestros niños que obliga a dirigirse al atacante hacia la izquierda, donde  se les fuerza a manejar la espada con la zurda y protegerse la cabeza con la diestra. Allí es donde se les preparan emboscadas para desbaratar todo proyecto de entrada al baluarte. De repente ella misma se hace con una espada de madera escondida y amenaza con degollar a los incautos turistas invasores, perturbadores de la paz secular de esta fortaleza. Nuestro guía Vicente, le propone un lance desde la torre de guardia.

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A defender la fortaleza!

A defender la fortaleza!

 

 

 

 

 

 

 

 

El castillo, nos explica, tiene una planta cuadrada donde se localizaban las habitaciones. En ellas residió la prometida de Don Juan Manuel, el autor de “El Conde Lucanor”,  durante el tiempo de minoría de edad de la niña, Constanza de Aragón.

En el segundo corredor nos muestra las últimas excavaciones arqueológicos que comprenden la pequeña ermita dedicada a Santa María de las Nieves, citada en documentos pero cuyo emplazamiento era hasta hace poco desconocido. Desde allí contemplamos el barrio del rabal con la iglesia de Santiago y el nuevo barrio cristiano, bajo la advocación de Santa María, claramente distinguibles de las callejuelas estrechas de la morería.

 

Torre Amohade inferior

 

Panorama del Rabal o Morería

Panorama del Rabal o Morería

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La torre del homenaje es la parte mejor acondicionada y conservada de la fortaleza, donde residía el titular del marquesado de Villena, concedido por Juan II de Aragón a Juan Pacheco, Gran Maestro de la Orden de Santiago. Don Juan Manuel residió una temporada en el castillo y pudo aquí redactar su Libro de la caza, ya que, nos explica Elena, los terrenos de alrededor eran grandes humedales. Esta bella torre con aires renacentistas  sirvió de prisión a los austríacos durante la guerra de Sucesión y fue bombardeada por el ejército napoleónico antes de abandonar la fortaleza. Ahora se ha restaurado con dignidad, especialmente la bóveda almohade, a ejemplo de la del castillo de Biar.

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Planta de la Iglesia de Sta. María de las Nieves

En la segunda planta se observan los grafitis de los prisioneros de esta guerra del frente austriaco, hacia el 1700. Entre ellos destacan las siluetas de catedrales e iglesias, alguna galera y la silueta del mar, sin duda fruto del arte y la añoranza de algún prisionero procedente de Italia.

Grafitti de iglesias de la Toscana

Grafitti de iglesias de la Toscana

Grafitti moruno de la mano de Fátima

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde la terraza contemplamos una admirable panorámica de la ciudad, el anfiteatro de las montañas y todo el valle del alto Vinalopó.

Por la tarde visitamos la vecina Bocairent, con sus “covetes dels Moros” y ascendimos a la ermita del Santo Cristo. Las vistas sobre la sierra Mariola y la sierra de Xàtiva hasta la Murta, merecen esa  ascensión fatigante y fascinante hasta la ermita.

Vistas de Bocairent atardeciendo

Vistas de Bocairent atardeciendo

 

Subida con pendiente

Subida con pendiente

 

Pura Naturaleza

Pura Naturaleza

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jornada inolvidable que os invitamos a repetir con nosotros.

www.itinerisvlc.com

JVNICLOS

 

Jose-VIcente, Guía Oficial de Valencia, Apit.