EL CABALLO Y LA SIEGA

La siega es un motivo de festividad religiosa en los pueblos del Mediterráneo con ofrendas y concursos de todo tipo. La ofrenda de las primicias de la siega y de la cosecha viene regulada ya en los antiguos códigos de la Biblia Hebrea, con la fiesta de Año Nuevo o de las Cabañas. Los cantos, la danza, la expresión corporal y la emulación entre las jovenes en la danza o en los jóvenes por conquistar a las doncellas es otra de las característica de estas festividades de tiempos prehistóricos. Nos centramos hoy en las competiciones ecuestres de ambas riberas del Mediterráneo

Competiciones ecuestres de Marruecos para la primavera

En el norte de Marruecos la siega del mes de mayo culmina en Ferias por la cosecha del trigo, con muestras de la artesanía local y  animación en las relaciones humanas. Al sur de Tánger,a pocos kilómetros de Larache se celebra una competición de monta de caballos a pelo por parte de los jóvenes que compiten por una tosca muñeca vestida de blanco con cintas naranjas, que regalarán a su ser más querido.
Tiene por objeto mostrar  la culminación de la primavera y de las fuerzas juveniles, entre el 18 y 25 de mayo.
Pinedo y el arroz de la Albufera: la victoria de la amazona
Volvemos la vista al norte del Mediterráneo. Es casi comienzo de otoño y a la siega de otro producto importante en nuestra dieta mediterránea, el arroz, está a punto. A ello responde otra competición de jinetes y también de amazonas que montan a pelo al sur de Valencia, en Pinedo, torneo que se emplaza entre el 15 y el 18 de agosto.
La fiesta se conoce desde hace más de cien años como “corregudes de Joies” (“corrida por las joyas”), con el club de vela marítimo y la Ciudad de las Artes al fondo, al atardecer de un día veraniego, con los arrozales del Parque Natural de la Albufera con su amarilla espiga granada. La carrera según unos odría ser más antigua que la de San Lucar de Barrameda. El motivo, según otros, es competir para probar la rapidez de los animales de labranza. El premio, pienso yo, es un pañuelo o “mocador” (la “joia” o joya) para la amada, como en Marruecos lo era una muñeca.
Fiesta de jóvenes combativos
Las analogías con las carreras de Marruecos nos permiten identificarla también como una fiesta de la siega en que se demuestra la destreza de los jóvenes por un premio ante la presencia de admiradoras. Solo que en Pinedo se permite la presencia de las amazonas en estos desafíos entre dos o tres monturas, y son las mujeres las que se llevan los mejores puestos, claro, siempre que algun pura sangre montado por un cortés jinete les deja cancha.
La prueba de ser festividad agrícola es que los jinetes y amazonas vienen de la zona de Albal, Játiva, Sueca. Los mismos que participan en las competiciones de vela latina ¿Quién se llevará la “joia”?.
Jose-Vicente Niclós
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