Realizamos una visita con dos simpáticos marcianos que tomaron tierra en la espléndida pista de aterrizaje de la huerta de Valencia. Los encontramos mientras degustábamos una horchata en una típica alquería de nuestra tierra. A través del traductor Boogle de su cintura supimos que se llamaban Pilis, el varón más concentrado, y Mileis la dulce marcianita.
Simpáticos visitantes
Se mostraron sorprendidos por la maravillosos cultivos que rodean la ciudad y las típicas alquerías y barracas que la rodean, a las que confundieron con pasteles de merengue marciano. La pista lamentablemente era de tierra, por desgracia sin cultivo, debido a las dificultades de nuestro sector agrario.
Bella pista de aterrizaje
Trasladados a la Ciudad de las Artes, confundieron el Hemisferico con su nave espacial y propusieron vuelos regulares con nativos desde las capitales principales del planeta rojo, Tharsis, Elysium y Alba Patera. Pilis disipó todo equívoco sobre que los visitantes de esta última fueran unos indocumentados y afirmó que poseen un alto nivel de vida y están interesados en visitar nuestras ciudades y realizar cursos intensivos de las lenguas indígenas.
Asimismo nos comunicaron su deseo de realizar eventos y reuniones de empresas en nuestro Palacio de Las Artes y Palacio de Congresos así como en participar en las certámenes de productos cerámicos y agrícolas realizados en la Feria de Muestras.
Naves aterrizando en aguas del Turia
Vista su predilección por las aguas, dada su escasez en Marte, los acompañamos a continuación al Oceanográfico de Valencia. Allí, nuestro simpático guía Vicente les presentó a la amable gigante morena amarilla del atlántico. La morena departió con ellos en animada plática sobre los puntos de reunión de las ánguilas en el Mar de los sargazos, y asimismo los delfines les saludaron con bellos saltos acrobáticos.
Morena sorprendida ante los viajeros
Por nuestra parte, nos acompañó un grupo de jóvenes parlamentarios europeos, interesados en realizar la próxima sesión conjunto en una de las hermosas playas de arena del planeta Marte, intercambiar estudiantes con sus célebres universidades y realizar estudios semestrales en la poética y científica lengua de aquellas tierras.
jóvenes de Eype España interesados en prácticas marcianas
Visitamos finalmente nuestro Aeropuerto de Castellón por el cual mostró interés Pilis, hábil empresario y director de la compañía de vuelos espaciales Martian Airs. La otra marciana, Mileis, hábil emprendedora, mostró su inclinación a la gestión privada de dicho aeropuerto para vuelos interplanetarios, limpiarlo de conejillos, y propuso finamente la compra de nuestro invencible club de fútbol por un millón de Euromartins, la moneda local.
No dudamos que el futuro de las relaciones interespaciales creará una nueva ola de turismo hacia este país y se crearán miles de puestos de trabajo afirmó algun político local extasiado. Un segundo portavoz declaró que sin duda se trata de un segundo plan Marshall que hará despegar por fin a nuestra comunidad autónoma tan olvidada por otras administraciones. Se creará un corredor espacial intermediterráneo que unirá Marte con el resto de Europa sentenció finalmente el Consejero de Fomento. Y con ello dio fin la primera convención interplanetaria celebrada cómo no, en los futuristas locales de la Ciudad de las Artes. Mieleis y Pilis dieron una donación y prometieron fondos para recubrir el trencadís con un material de porcelanita, propio, seguro y resistente a las tensiones del más recalentado acero, debido a nuestro cambio climático.