La geografía del interior de Valencia nos brinda hermosas montañas litorales con excelentes vistas al mar, como es el caso de la Sierra Calderona.Pequeños pueblos de pasado morisco jalonan las depresiones que Descienden hacia la costa, como Serra y Náquera. Algunas de sus cimas hacen de atalaya sobre la costa, desde donde se divisa unespléndido mar de naranjas hasta el azul del mediterráneo. Los excursionistas los conocen bien, el Pico Bartolo, al que se puede acceder en bicicleta de montaña desde la costa, y el Rebalsadors,desde el que se divisa como desde un balcón la ciudad de Valencia y el litoria hacia el sur.
La ciudad Valencia cuenta con dos ríos importantes que han modelado su paisaje desde el nacimiento hasta configurar la laguna dela Albufera, el río Turia y el río Júcar. Hoy nos centramos elprimero que nace en los Montes Universales, de la sierra de Albarracín y discurre por ella hasta Teruel, luego hacia Cuenca y el Rincón de Ademuz y penetra en Valencia a través de Chelve por la Ruta de los Calderones y de las Hoces del Turia junto al Chulilla. Se accede a través de la carretera de Llosa del Obispo y tiene además lugares tan interesantes como el Charco Azul y más allá la senda delos Pantaneros, de gran interés cultural.
Más hacia el interior, nos encontramos ya con las depresiones de los dos grandes ríos que riegan la Provincia de Valencia,el Júcar y el Turia. Más al norte, el Turia y muy cerca de la capital, si tomamos la carretera de la llosa del Obispo, nos topamos más al norte con el Turia y sus cébebres Calderones y Hoces que pusieron en jaque la vida de los Pontoneros, que construían más allá el pantano más abajo de Benageber, y de los balseros que traían la madera dela montaña hacia el litoral de Valencia.
Hoy se han convertido estos parajes en un centro para la escalada demontaña a la que acuden los más jóvenes, y un punto de encuentro de familias con niños que acuden a descender las pendientes que lesllevan hasta los puentes colgantes.
El trayecto comienza por la visita a la célebre ciudad de Chulilla, colgada en las hoces del río Turia que conserva todo el sabor de los pueblos de montaña.
Su capacidad de irrigación es enorme, pues riega, la parte norte de la huerta deValencia, con cultivos hortícolas y de cítricos, y fue una de lasvías de comunicación con el centro de la Meseta, hacia el Rincón de Ademuz. Vía económica antigua es el camino de los balseros.
La capital y mayor urbe del reino, se abastecía a través del río Turia o Guadalaviar, de los productos que llegaban de montaña, especialmente de la madera de pino para la construcción. Cerca de Moya se le pagaba peaje a Castilla en tiempo medievales.
Los niños disfrutan de estas hoces o gargantas por donde el río discurre apretado y se establecieron en su cauce unos espectaculares puentes colgantes que vibran bajo nuestros pasos como si nos encontráramos en un paraje de alta montaña.
Otro día vamos con nuestros niños al tramo final de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.